Por “incompatibilidad editorial”, la empresa WRadio, sociedad entre Televisa y el consorcio español Prisa, decidió suspender a partir de este viernes el contrato con la periodista Carmen Aristegui, conductora del noticiario radiofónico Hoy por Hoy.
Después de cinco años de estar al frente de la conducción y dirección informativa del matutino, Aristegui fue informada de manera sorpresiva por los directivos de la estación que el contrato anual entre ella y WRadio no sería renovado, a menos de que aceptara ceder en materia de autonomía editorial.
“El modelo editorial que la empresa quiere no es compatible con el que yo he defendido, y la empresa decidió no renovar el contrato, después de cinco años de mi participación”, afirmó Aristegui, al ser consultada por Apro.
La abrupta salida de Aristegui se produce en el momento en que el noticiario cuenta con uno de los mayores índices de audiencia en la capital del país, según los reportes de INRA, y con uno de los niveles de credibilidad más altos, resultado de su cobertura informativa crítica, plural y consistente.
A través del espacio informativo que Aristegui condujo diariamente de las 6 a las 10 de la mañana, se realizó una cobertura crítica a la llamada Ley Televisa; se abrieron espacios para legisladores, políticos y analistas “incómodos” para los intereses del consorcio televisivo; se le dio seguimiento puntual a escándalos como el de la empresa Hildebrando, propiedad del cuñado del presidente Felipe Calderón; se ventilaron los polémicos audios entre Mario Marín y Kamel Nacif en contra de la periodista Lydia Cacho; se dio seguimiento puntual al caso del sacerdote Nicolás Aguilar, acusado de pederasta y protegido supuestamente por el cardenal Norberto Rivera; entrevistó a los tres coordinadores parlamentarios del Senado, en plena polémica de Televisa en contra de la reforma constitucional en materia electoral.
De acuerdo con observadores, el noticiario Hoy por Hoy de Aristegui se convirtió en uno de los referentes más importantes para la agenda informativa cotidiana. El alto grado de credibilidad era reconocido tanto por voceros empresariales, como dirigentes sociales, partidos políticos, incluyendo al excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
En su espacio informativo se dieron cita, semana a semana, analistas como Denisse Dresser, Lorenzo Meyer y José Antonio Crespo, y se conformó un equipo de reporteros de primer nivel.
El estilo Televisa
A pesar de la credibilidad y del alto nivel de audiencia, los directivos de Televisa no ocultaron, en público y en privado, su descontento con la autonomía editorial de Aristegui, sobre todo a partir de la cobertura realizada a la polémica Ley Televisa.
El acoso al espacio informativo de la periodista se inició poco después de que se aprobara este ordenamiento que la Suprema Corte de Justicia de la Nación consideró anticonstitucional en sus puntos medulares.
Por “problemas técnicos” se sacó de la señal televisiva de Sky, propiedad de Televisa, el noticiario de Aristegui. Nunca se restableció la señal.
La cobertura de Aristegui sobre el conflicto poselectoral del 2 de julio de 2006 se distinguió frente a la cerrazón y el exceso de editorialización de los noticiarios radiofónicos y televisivos. Fue de los pocos espacios, junto con el de José Gutiérrez Vivó, que informó de las movilizaciones y protestas de los simpatizantes de López Obrador, quien representaba oficialmente la segunda fuerza electoral.
A finales de 2006 se incrementaron los rumores sobre el posible divorcio entre WRadio y Aristegui. Informes internos de la empresa, revelan que intercedió en ese momento el periodista José Luis Cebrián, directivo de Prisa, quien les advirtió a sus socios de Televisa: “Si tocan a Carmen, tocan a Prisa”.
El distanciamiento fue público y abierto a raíz de la discusión de la reforma electoral. Aristegui no asistió a la audiencia del pasado 11 de septiembre en las instalaciones del Senado, que protagonizaron los principales conductores de televisión y radio de Televisa y las empresas radiofónicas.
En su colaboración editorial para el periódico Reforma, Aristegui expresó públicamente su desacuerdo con los argumentos de sus colegas, quienes consideraban que estas reformas constituían una amenaza para la libertad de expresión.
Mientras Televisa evitó las entrevistas con los senadores en sus otros espacios informativos, Aristegui tuvo a los tres principales coordinadores parlamentarios del Senado –Manlio Fabio Beltrones, del PRI; Santiago Creel, del PAN, y Carlos Navarrete, del PRD--, quienes explicaron los contenidos de la reforma.
“Ellos privilegiaron el ataque a las reformas y yo privilegié el contenido de estas reformas”, comentó en su momento Aristegui, para explicar su política editorial frente a las modificaciones a nueve artículos constitucionales que establecieron la prohibición absoluta de compra de tiempo-aire para fines político-electorales.
Los últimos rumores sobre la salida de Aristegui se produjeron con la llegada de Daniel Moreno, exdirectivo del “nuevo” Excélsior, a la dirección informativa de WRadio. Esta decisión modificó el acuerdo inicial que estableció la autonomía para los espacios informativos que originalmente condujeron Aristegui, Javier Solórzano y Carlos Loret de Mola.
De este trío original de periodistas, solamente quedaba Aristegui al frente de la emisión matutina. La suspensión de su contrato coincide, paradójicamente, con la difusión de spots en WRadio, en los que se reproducen declaraciones de la periodista que habla del renacimiento de la legendaria estación radiofónica.
Actualmente, Aristegui conduce un programa en CNN y, hasta ahora, no tiene ninguna otra oferta en las otras cadenas radiofónicas.
Proceso.com.mx | Por incompatibilidad editorial, WRadio suspende el contrato a Carmen Aristegui
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